Corriendo sin planearlo…Berenice Alvarez
Estando aquí sentada frente a la Calzada donde siempre corro, me hizo pensar entre muchas otras cosas, en por qué empecé a correr y por qué lo disfruto tanto.
Quiero que sepan algo, yo de niña no corría, y no corría porque vivía en Tampico y la humedad era tan alta (y yo soy tan alérgica a ella) que no podía hacerlo, me daba asma. Entonces yo era la niña que se quedaba sentadita cuando todos le daban la vuelta corriendo al campo de fútbol, yo era la que llevaba un comprobante médico en la secundaria cuando teníamos atletismo, esa era yo. Entonces escogí otra cosa, escogí bailar, lo primero fue ballet – por sugerencia de mi madre – pero al año estaba yo dándole con las zapatillas en la cabeza diciéndole que para mí era muy aburrido. Después del ballet siguieron bailes regionales, jazz, y finalmente flamenco. Pero bueno, éste no es el tema. Yo empecé a correr hace relativamente poco tiempo, hace 6 años exactamente corrí mi primer 5k (el 5k de Bonafont) y lo acabé hecha garras…no me quedaron muchas ganas de seguirlo haciendo para serles sincera, y recuerdo que en ese momento correr era un boom y todo mundo estaba preparándose para correr maratones, incluyendo mi ex novio…aún así en verdad, a mi no me llamaba la atención.
Sin embargo, de repente las cosas cambiaron, mi mamá tenía muchos problemas de salud, mi compromiso para casarme se había terminado, muchas cosas se sentían mal, fuera de lugar, y de repente, I just felt like running! …y aquí cito a Forrest Gump: si recuerdan los que vieron esta película (y los que no la vieron pues ni modo se los voy a contar) Forrest estaba perdidamente enamorado de Jenny, el amor de toda su vida. Un día, después de mucho ir y venir, Jenny llega a la casa de Forrest en Alabama, y se le ocurre, en buen momento, meterse a su cama en medio de la noche y tener relaciones con él. Al día siguiente, agarra sus chivas y se va sin despedirse, dejando a un Forrest confundido y con el corazón hecho pedazos y entonces, ahí…él decide correr, correr de un lado a otro del país, varias veces, hasta que logró sacar esa tristeza, deshacerse de ese sentimiento, o al menos así lo entendí o quise entender yo.
Con el poco entendimiento que él tenía acerca de lo que sentía, cuando alguien le pregunta por qué corrió tanto, él contesta con un marcado acento sureño “I just felt like running” (Solamente me sentí con ganas de correr) Pues así fue para mí, yo empecé a correr para deshacerme de un sentimiento, para dejarlo atrás, para desahogarme, para deshacerme y al final del día, ¿Qué creen? Que me di cuenta que soy muy buena haciéndolo, tengo resistencia, tengo disciplina, ¡Amo correr!He corrido muchos 5k, 10k, hace un par de años corrí 21k en el Maratón de San Antonio y ahora me preparo para correr 42k en Chicago…y esto lo puedo hacer porque hace dos años en medio de la pena, de la tristeza, el coraje y buscando un remedio me di cuenta que me encanta y por eso yo, con o sin razón “Always feel like running”.
