Correr me libera de mis miedos
Todo comenzó un 17 de Marzo del 2004, cuando me dirigía a recoger a mi hija al colegio. En el trayecto un camión repartidor de agua me pegó y por consecuencia, hizo pedazos mi automóvil y yo quedé prensada dentro de él.
A raíz del golpe mi columna quedó lastimada, duré 10 días en el hospital y al segundo de haberme dado de alta, tuve una muy fuerte recaída, los doctores recomendaron dos alternativas: cirugía de columna o la segunda opción, una infiltración paravertebral, decidimos la segunda opción que consistía en 38 a 40 infiltraciones en forma de T en toda la columna vertebral que me dejaría parapléjica por 15 días.
Durante el tratamiento fueron cerca de 10 a 12 sesiones que se realizaban en quirófano, mi medio de tranporte por tres años fue una silla de ruedas y después, a consecuencia de tanta cortisona en cantidades múltiples y la falta de actividad física, mi peso llegó a 87 kilos; yo una mujer de 1.50 de estatura llegué a ser talla de pantalón 18, una que jamás creí usar pero como no encontraba ropa, mi outfit de diario era ropa deportes pero en pants. Un día y ya dada de alta, mi hija estaba por cumplir sus 15 años y fue ella mi motivación, la que me levantó de esa fuerte depresión, baja autoestima y las pocas ganas de vivir, la que me motivó a luchar nuevamente y lo hice; comencé en la banda con 30 min caminado, después trotando hasta que llegó el día que mi actividad diaria en el gym era de 3 horas con solo el domingo de descanso. Cambié mis hábitos alimenticios y en 8 meses llegué a 54 kilos de peso, pero lo que más sorprendente para mi ha sido que el correr me ha ayudado a liberar miedos, tristezas, bajar de peso y a lograr mi meta.
Recuerdo la vez que corrí mis primeros 10k, era un mundo muy desconocido para mi, mi única acompañante era mi hija y yo sola la llevé a la meta y le pedí que no se moviera, que ella era mi motivo para cruzarla. Recuerdo cada km corrido y al llegar al km 9, se me hacía imposible que ya hubiera recorrido tantos kms y que ese, mi gran ángel, me esperaba en la meta. La vi y me dio la fuerza para cruzarla, de ahí nació un nuevo amor por correr, siguieron varias carreras que hoy en día llevo 23 carreras de 5,10,8,6 km; 7 medios maratones, 2 maratones.
Hoy correr para mi es mi mayor pasión, me libera de miedos, de estrés, me hace olvidar alguna tristeza o momentos difíciles que esté viviendo, ya no veo mi vida sin seguir corriendo porque es lo que me motiva a ser mejor persona, amiga, mamá y esposa, gracias a esta actividadh e encontrado las mayores satisfacciones de la vida, más allá de un podíum o una meta lograda me ha dado la satisfacción de verme como mujer y madre realizada y de darme cuenta que soy capaz de lograr cualquier meta puesta personalmente. Es por eso que hoy comparto mi historia, gracias por permitirme hacerlo y gracias por cada día motivar a más mujeres a hacerlo; orgullosamente Soy Corredor.
Lizett Ayala