Entrenaste, seguiste al pie de la letra cada indicación de tu plan de entrenamiento, te alimentaste correctamente, cuidaste tu hidratación, lograste controlar tus nervios y descansaste perfecto antes de la competencia; pero algo sucedió, que al final de tu carrera las cosas no salieron como esperabas, de hecho, salieron bastante mal. El sentimiento de insatisfacción…
