“Tienes que probar los adaptógenos”, me advirtieron. Era la primera vez que escuchaba esa palabra y necesité más explicación. Por el estrés en el trabajo, la vida diaria y la intensidad del entrenamiento que yo llegué a manejar, me sugirieron tomarlos. Acepté porque antes de recomendar algo me gusta probarlo. Pues bien, en mayo de…