10 errores que no debes cometer en un maratón
Cruzar la línea de meta de 42.195kms es algo que no se puede explicar, definitivamente, se tiene que vivir. Pero como en todo, cuando se tienen grandes sueños, corremos el riesgo de llevarnos grandes desilusiones. Para que esto no se pase, te contaremos los errores más comunes que se comenten antes de correr un maratón. ¡Toma nota para que no te pase!
- No plantearse un objetivo realista. Lo primero que debemos plantearnos al prepararnos para un maratón, es ¿qué tiempo voy a hacer? La mejor manera de saberlo, es tomando en cuenta los tiempos de tus mejores 10k, de esta manera, se puede sacar una media del ritmo al que correrás y establecer un tiempo REAL y más acertado a lo que tardarás en recorrer los 42.195kms. Revisa esta tabla para establecer tu tiempo meta:
10km | Maratón |
38 min | 2 horas 54 min |
39 min | 3 horas |
39 min 40 seg | 3 horas 10 min |
40 min 20 seg | 3 horas 20 min |
41 min | 3 horas 30 min |
41 min 50 seg | 3 horas 40 min |
43 min | 3 horas 50 min |
45 min | 4 horas |
50 min | 4 horas 20 min |
53 min | 4 horas 40 min |
56 min | 5 horas |
- No contar con un entrenador. La mayoría de quienes harán su primer maratón, no tienen un entrenador que les guíe y los entrene para esta competencia. Piensan que con únicamente acumular kilómetros por semana, lograrán salir victoriosas de esta prueba. Pero no es así, pues hay que hacer trabajo de fuerza, velocidad, series, resistencia aeróbica, entre otras cosas, que nos ayudarán a lograr nuestro objetivo y tener la mejor experiencia de carrera.
- No evitar lesiones. Desde el momento que comienzas a incrementar la carga de entrenamiento, deberás tener en cuenta que puedes acumular demasiada tensión en tus músculos, lo cual generará algunas contracturas. La mayoría de las corredoras, sobre todo cuando son principiantes, se olvidan de hacerse masajes deportivos o simplemente dejan pasar las “molestias” cuando entrenan, lo cual culmina en una lesión que las dejará fuera de las pistas por un tiempo. Recuerda que una lesión puede arruinar por completo el entrenamiento para un 42k.
- No hacer trabajo de velocidad. Quienes se preparan para un maratón, suelen completar al pié de la letra los entrenamientos de fondo. Pero no lo hacen así con los entrenamientos de velocidad. Esto sucede, porque son más pesados y mucho más cansados. Pero no lo dejes de lado, es súper importante acostumbrar a tus pulmones y tu corazón a estos ritmos, además que conseguirás ganar fuerza en tus piernas.
- No probar bebidas ni geles en las largas distancias. Es de suma importancia que durante tus distancias, pruebes los geles, los beans e incluso los líquidos que piensas ingerir el día de tu maratón. El cuerpo debe acostumbrarse a recibir este tipo de complementos. No es fácil para el estómago digerirlos y si esperas hasta día de tu carrera, puedes llevarte una desagradable sorpresa. Además debes saber la cantidad de geles que necesitas para tu distancia y cada cuanto debes ingerirla.
- Llegar soreentrenada. Esto sucede cuando no sabemos cuándo bajar la carga de entrenamiento o distancias. He visto corredoras que a 3 semanas de su maratón, siguen completando distancias de 30kms o hasta más, esto lo único que va a provocar, es una fatiga innecesaria, ya que no tendrán el tiempo suficiente para que sus músculos se recuperen para el GRAN DÍA.
- No descansar lo suficiente. Una parte importante del entrenamiento, es el descanso. Si no dormimos bien, eventualmente tendremos una lesión o peor aún, un problema de descompensación que no nos permita llegar a nuestra tan anhelada meta. Las tres últimas semanas antes del maratón son vitales pero no por lo que se entrena, sino por lo que se deja de entrenar. Hay que ir bajando el número de kilómetros de los entrenamientos y mantener lo que hemos ganado.
- No competir antes del maratón. Es necesario hacer una carrera de 10k los meses anteriores al maratón. Las competencias dan la pauta de se está entrenando bien, o no y quitan la presión de cara a la carrera. No hay ningún entrenamiento, por duro que sea, que pueda sustituir la intensidad de una carrera. Además como lo mencioné anteriormente, de esta manera, podemos establecer un objetivo de tiempo real para nuestro 42k.
- Experimentar con la comida. Algunas corredoras, sobre todo cuando hacen su maratón fuera del país, se olvidan que van a competir y por la emoción, comen cosas que pueden llegar a enfermarlas días previos al maratón, lo que provocará que se deshidraten y lleguen débiles al GRAN DÍA. Algunas hasta cenan cosas diferentes a lo acostumbrado la noche anterior al maratón. Es muy importante que no hagas ningún cambio de rutina en tu alimentación, come lo que estás acostumbrada y no expongas tu objetivo. Ya una vez que hayas cruzado la meta, prueba todo lo que quieras y dale “vuelo a la hilacha”.
- No ser prudente con el ritmo de carrera. Sabemos que por la emoción y la adrenalina, nos sentimos muy poderosas y veloces, pero no olvides que el maratón es una prueba conservadora. No te dejes llevar por la emoción y controla bien el ritmo que estableciste al momento de hacer tu estrategia. Lo ideal, es hacer la segunda parte más rápida que la primera. Mi entrenador siempre me ha dicho: “Tu maratón comienza una vez que pases el 21k, es ahí donde deberás apretar el paso y hacer una gran carrera”. Así que te lo comparto para que hagas una gran carrera y una mejor estrategia.
Un maratón es una experiencia de VIDA, cuida bien tus entrenamientos, aliméntate e hidrátate, no descuides a tu cuerpo y atiéndelo ante cualquier señal de molestia. Está claro que antes de decidirte por un maratón, ya te haz realizado un chequeo médico básico para evitar cualquier problema el día de la carrera. Aquí lo que debes saber. Tener una buena experiencia, hará que quieras regresar a correr. Por último recuerda, que no importa que llegues destruida por cansancio a la meta, siempre levanta las manos y SONRÍE, pues será un momento que recordarás TODA LA VIDA!
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