¿Dolor de espalda al correr? Esta puede ser la razón

El dolor de espalda es de las lesiones más comunes al correr; sin embargo, también puede ser causado por malos hábitos en nuestro día a día.

Las causas que son parte de nuestra cotidianidad, como pasar largos periodos de tiempo sentadas, lo cual contribuye al debilitamiento y pérdida de flexibilidad de la espalda baja, también influyen. Pero el dolor lumbar en la espalda a causa de correr puede deberse a diversas causas.

De acuerdo con información proporcionada por el Matt Bergin, de de Witty, Pask & Buckingham Chartered Physioterapeutas, las principales causas del dolor lumbar en corredores son las siguientes:

1.- Muscular. Cuando experimentas el dolor de espalda baja pero no necesariamente una lesión, es muy probable que se trate de una debilidad que subyace en tu espalda baja y a que los músculos de los glúteos presentan una sobrecarga y tensión repetidas. Los principales síntomas son la sensación de espasmo en la espalda baja, un dolor agudo en un punto focal y dolor al estirarse. Suelen tratarse con descanso dinámico, estiramientos suaves, calor, masajes suaves y con ejercicios de fortalecimiento para el abdomen, la zona lumbar y los glúteos.

2.- Articulaciones facetarias. Se trata de las articulaciones que se encuentran en los segmentos espinales contiguos arriba y abajo. Cuando corremos estas articulaciones quedan expuestas, con el paso del tiempo, a grandes fuerzas y tensiones. Los principales síntomas que experimentamos en estos casos son: dolor lumbar que se acrecienta al inclinarse hacia atrás; correr cuesta abajo acrecienta el dolor, y pasar tiempo de pie provoca síntomas. Las principales formas de tratarlo son mediante la aplicación de calor, relajación y movimientos suaves; fortalecimiento de músculos abdominales y de glúteos; y flexión y estiramientos de rotación, entre ellos, los estiramiento en postura de niños y abrazos de rodillas.

3.- Articulaciones sacroilíacas. Se trata de las articulaciones que se encuentran entre los huesos ilíaco (pélvico) izquierdo y derecho y el sacro central. La estabilidad de estas articulaciones proviene de la gran red de ligamentos fibrosos y músculos que se unen a ella y desde ella. Los síntomas que suelen presentarse son dolor en la parte baja de la espalda o una vaga opresión en el tendón de la corva superior y sensación de pereza en la pierna o que la arrastras al correr. Las formas de tratarlo son con la liberación de músculos utilizando una bola de masaje para liberar el piriforme, movilización a la articulación y fortalecimiento de los músculos para la estabilidad de la articulación

Hasta aquí te hemos presentado algunas de las lesiones o molestias de espalda que más quejan a los corredoras, algunas formas de identificarlas y de poder solucionarlas. Si las molestias son de una intensidad mayor y/o permanente, lo mejor es consultar a un médico para recibir una mejor orientación.