4 formas de entrenar a tu cerebro para cumplir con tus metas como corredora
Las sesiones intensas como las subidas, las sesiones de velocidad o las largas distancias son un gran trabajo de entrenamiento para tu cerebro de corredora. Aquí te dejamos 4 formas de hacerlo.
Asociaciones positivas. Cuando tengas sesiones que implican un esfuerzo extra para ti, trae a la mente pensamientos que te hagan sentir bien. Por ejemplo, tus días en la playa, un momento especial con tu crush o pareja, el día que ganaste una carrera o bajaste tu tiempo, esa sensación vívela en esos momentos mientras te concentras en hacer tu entrenamiento. Disfruta del viento en la cara, el cansancio “rico” en tus piernas y un playlist motivador.
Cambia tu perspectiva. En lugar de nombrar a tu entrenamiento con molestia por hacerlo, di: “voy a practicar velocidad“. Quitarle peso a las palabras ayuda para asociarlo a una sesión más relajada. No vas a la tortura, vas a disfrutar y a divertirte. Inténtalo hoy mismo.
Planea tu respuesta. Visualiza cómo te vas a sentir cuando termines ese entrenamiento que tanto te cuesta. Al hacer las asociaciones anteriores deberías disfrutarlo más y verlo como algo emocionante. Decide cómo vas a responder, no te desesperes y sonríe ante la adversidad. Tu cerebro aprenderá rápido.
Controla el tono con el que te hablas. No hace falta que te critiques, sabotees o tortures con palabras que te hagan sentir mal. Cuando aparezca ese tono, háblate en forma positiva. Cambia el “no eres buena para esto” por “ya entrenaste, claro que puedes”. Nuestras acciones dirigen nuestra actitud. Entre más te resistas, más aparecerá en tu cerebro.