El cuerpo logra lo que la mente quiere: Berenice Altamirano
Mi primer acercamiento con el deporte fue desde pequeña, mi padre fue la primera persona que lo fomentó en mi, recuerdo que nos llevaba a correr al bosque junto con mis dos hermanos mayores y era terrible terminar ¡porque nos compraba un horrible jugo de betabel! He de confesar que no me gustaba correr.
Posterior a ello, mi madre me alentó a practicar gimnasia, en verdad, amaba dar piruetas como desquiciada. Pasaron los años y descubrí el remo, donde también tenía que correr más por obligación que por gusto para ser sincera.
Años más tarde, mi vida dio un cambio radical pues tuve la fortuna de encontrar a mi pareja de vida, de la cual surgió una hermosa extensión de ambos, mi hija Silvana. Ella trajo a mi vida una infinita felicidad y ¡24 kilos de más!, sí, ¡24kilos!
Tenía sobrepeso y a partir de ahí comenzó mi vida como corredora porque hace 5 años tomé la decisión de regresar a mi peso y mi estilo de vida saludable .
Agradezco haber tenido en ese momento a uno de mis mejores amigos (Arturo Miranda) el cual me invitó a correr y aunque no me gustaba del todo decidí hacerlo por salud y por necesidad, pues esos 24 kilos de más no se iban a ir solos.
Comencé corriendo 5 km, al ver que empecé a bajar de peso, la cosa me comenzó a gustar y decidí seguir, el gusto por esta disciplina hizo efecto y entonces me aventé a correr los 10 km. Después empecé a engolosinarme y decidí hacer 15 km, ya en en el camino y con un espíritu competitivo me aventé 21 km.
Para ese entonces ya nadie me podía parar, me inscribía a cuanta carrera salía, después de algunos años, decidí correr mi primer maratón pero no cualquier maratón, opté por hacer uno de montaña, me encantó y ese mismo año también corrí el maratón de la CDMX.
Pero la cosa no paro ahí, pues como toda mujer, siempre queremos más y más, entonces me aventé un ultra de 50km, los cuales me dejaron una enseñanza de vida impresionante , podría decir que es la carrera más difícil que he tenido en estos 5 años, puesto que en esas 8 horas de camino sentí de todo, dolor, alegría, tristeza, coraje, orgullo, frustración…de todo en verdad y ahí comprobé que “EL CUERPO LOGRA LO QUE LA MENTE QUIERE”.
La vida me ha dado tanto que agradezco el poder correr, el estar en óptimas condiciones y seguir en este noble deporte, el cual me ha dejado grandes satisfacciones y sobre todo hermosas amistades.
Y bueno la historia aún no termina pues el camino es largo y esto apenas comienza, este año vamos por los 100km y por supuesto, el maratón de New York.
No puedo despedir esta pequeña reseña sin antes agradecer a Soy corredora y Mazda por esta increíble oportunidad, de la cual prometo dar la mejor versión de mi.
¡Familia, amigos, gracias por ser esa gomita de combustible en cada carrera y en mi vida! ◦
Berenice Altamirano
Ganadora de #Road2NY