¿Perdiste la motivación? Lee esto
Perder la motivación es común sobretodo si no vemos resultados rápidos y contundentes después de nuestros grandes esfuerzos para entrenar o mantener una dieta nos preocupemos. ¿Te ha pasado? Sigue estos sencillos consejos para seguir en el camino saludable y no morir en el intento.
1. No te compares con las demás. Tu autoestima nunca debe depender de los logros de otros aunque la tentación sea muy grande. Y si lo haces, que sea para bien. Agradece a la vida ser de esas pocas personas en el mundo que tienen la salud necesaria para correr. Tener metas en la vida es grandioso, pero no valen la pena cuando se convierten en tortura. Reconoce el éxito de los demás con sus virtudes y defectos, pero antes que nada reconócete a ti misma. Cada quien lleva su propia carrera.
2. Valora tu esfuerzo. ¿Cuántas horas has invertido entrenando o haciendo una dieta? Si le pusieras precio, ¿cuánto costarían? Ganar esas pequeñas batallas (flojera, excusas por falta de tiempo, desánimo) te harán más fuerte. Cuando hayas vencido una, aplaude ese esfuerzo, prémiate y ve por más. Sólo así podrás dominar los pensamientos negativos y verás resultados más pronto.
3. Haz tuya una frase. Piensa en las palabras que más remuevan tu corazón. “Corro para mi, no para los demás”, “Atrévete a alcanzarme“, “Soy la que pone las reglas y es hora de correr”, siempre incluye un verbo contundente y a ti como protagonista. Cuando vayas en una carrera y sientas que no llegas al tiempo objetivo por desánimo, recuerda tu frase, te dará un empujón para llegar al final.
4. Busca un objeto de inspiración. Es básico tener alguien o algo que te inspire. Tus hijos, tu papá, tu pareja, tus amigos, tú misma…dedicar los logros (por más pequeños que te parezcan) te harán sentirte más plena contigo misma.
5. Materializa tu sueño. Escribe hasta dónde quieres llegar y después enlista los pasos que debes seguir para conseguirlo. Siempre plantea metas a corto o mediano plazo y realistas. Conforme vayas cumpliéndolas, tu ánimo crecerá. Ponerte objetivos difíciles de alcanzar sólo abrirá la puerta a la frustración.
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