Las dos semanas antes fueron un mini infierno mental. Crisis de ansiedad, sonambulismo, desesperación, lágrimas por todo, ira intensa y súbita, acompañado de una falta absoluta de concentración en otra cosa que no fuera el maratón. Claro, siempre en esos momentos es cuando más trabajo se tiene, cuando más esperan de uno y bueno, nunca…
Cuántas veces no hemos escuchado o inclusive dicho que nadie tiene la vida comprada. Y cuántas tantas otras veces hemos dicho que la vida te puede cambiar en un suspiro. Nada más cierto, nada más real y nada más he vivido en carne viva.
Soy Fernanda Ramo corredora de 34 años de edad. Empecé a correr…