No les voy a negar que correr sola es maravilloso, al menos a mi me fascina comerme los kilómetros sin compañía. Pero confieso que muchas veces me gustaría tener un grupo de amigas para correr con ellas y que cuando corro con mujeres, mi entrenamiento se vuelve una terapia grupal, donde las risas, la competitividad,…
