De 4:45 a 3:47 en el maratón
¡Hola! Soy Priscilla, una mujer como tú, tengo 32 años y soy mamá de dos fabulosas hijas. Un día cualquiera de enero de 2009, mi esposo me convenció para que lo acompañara a correr, digo me convenció porque después de varias invitaciones accedí, creo que en el fondo algo me decía que cuando aceptara, cambiaría mi vida.
Y así fue, ese día corrí con él 6 km, por supuesto, sin preparación previa ese día ¡acabé muerta! ¡Pero me gustó!! Desde ese día hasta hoy son ya 5 años de que el running se convirtió en mi mayor pasión y corrí mi primer carrera de 7km, luego una de 10k y para ese mismo año, mis primeros 21k (medio maratón). Entonces tenía una hija de tres años que en todas las carreras se aparecía en la parte más pesada para gritarme “vamos mami”… y tenía que seguir! Poco a poco mi compromiso con el running se convirtió en algo serio. Organizar mis días de entrenamiento con todas las actividades que una esposa, mamá, hija, hermana, amiga, compañera, trabajadora, ama de casa, era difícil, tenía que hacerme el tiempo, pues amo ser una mujer plena y no estaba dispuesta a sacrificar ninguno de estos roles de mi vida, así que tendría que organizarlos. Entonces me di cuenta que esto era lo mío y que podía llegar tan lejos como quisiera… Un año después me embaracé de mi segunda hija y paré 10 meses, entonces mi prioridad era cuidar de mi bebé y mi doctor no simpatizaba con la idea de que corriera embarazada. Sabía que me costaría mucho volver a empezar pero estaba dispuesta a asumir el reto. Cuando mi bebé cumplió 1 mes, literal, ¡salí corriendo! Extrañaba tanto esa sensación de libertad y tiempo conmigo. Por supuesto a los 10 min no podía más, en efecto volvería a empezar.
Ya con dos hijas, una de 5 años y una recién nacida, encontrar el tiempo para salir a correr era muy complicado. Pero siempre lo encontraba a las 5am, 10am, 6pm, 9pm no importaba la hora siempre estaba disponible para esos 40 o 50 min que mi día me regalaba. A los pocos meses fui recuperando mi condición y regresé a las carreras, entonces me propuse en 2011 correr mi primer maratón ¡y lo hice! Con un tiempo de 4hrs 45 min, hice mucho caso a eso de no ir por tiempo ¡sino a disfrutarlo!, en 2012 hice mi 2do maratón, Querétaro, con un tiempo de 4:05. ¡Bajé mi tiempo!… ¡Qué emoción esos últimos 300 mts donde mi esposo, mis papás, mis hijas y amigos me gritaban para dar el último empujón!. Esa sensación de cruzar la meta vale todos esos meses de entrenamiento.
En 2013 sabía que correría otro maratón y tendría ahora si que bajar de las 4 hrs, pero esta vez el reto era más grande pues esta vez era yo quien convencería a mi esposo de correr su primer maratón. Así los entrenamientos eran más divertidos con su compañía y ánimo, después de varios meses de preparación corrimos juntos ¡el maratón de Chicago! Y bajé mi tiempo a 3hrs 47 min, ¡meta cumplida! Ahora algo faltaba, sería muy egoísta de mi parte guardar esta experiencia tan maravillosa sólo para mi… entonces en enero del 2014, Dios me dio una nueva oportunidad de vivir una experiencia única, formar un equipo de Mujeres Corredoras y la oportunidad de hacer que otras mujeres como yo, descubran su pasión por el running, descubran como yo, que el límite lo pones tú, que no importa cuantas actividades, ocupaciones o roles tengas que cumplir, siempre encontrarás el tiempo si así lo deseas y que los beneficios del running ¡valen todos y cada uno de los arduos entrenamientos! Ya somos más de 20 mujeres las que formamos el equipo, un equipo donde siempre hay motivación, ánimo, alegría, compromiso, amistad y entusiasmo… He decidido prepararme más para mi equipo y estoy certificada como Instructora de Insanity, clase que ocupo como complemento a los entrenamientos y estoy cursando mi certificación en Carreras de Fondo. Definitivamente he descubierto que como todo en esta vida, el running compartido se DISFRUTA MÁS! Qué bendición poder decir soy mamá, esposa, amiga, hermana, abuela, empresaria, tía, estudiante, sobrina, profesionista, compañera, emprendedora, ama de casa “…Y además soy corredora.
Priscilla