Mi motor maratoniano
Yo conocí a Aby por twitter por ahí de julio del 2012. Un twitter mío quejándome de que tomar tanta agua me hacía vivir en el baño fue lo que nos unió. Nos conocimos en la entrega de paquetes de ¨Princesas Run¨ y ella me contaba que estaba preparándose para el 21K de Cd. de México y yo pensé: Wow. Osea ¿esta mujer va a correr 21K? (yo en ese tiempo lo mas que corría eran 10K, llevaba 1 año corriendo) no podía creer que una corredora que iba por 21K quisiera ser mi amiga…desde ahí empezó mi admiración por ella.
Llego el 02 de Septiembre del 2012, y yo estaba ahí, para verla a ella y a su esposo que también lo correría…¡yo estaba tan emocionada, tan feliz de poder estar ahí, con ella, de tener una amiga medio maratonista! Estaba muy orgullosa de ella. Bueno yo estaba tan feliz que hice una cartulina con su nombre! jajaja! que sé que aún conserva… 🙂
Cuando cruzó esa meta, la vi entera, contenta y con su medalla que no sabía que decirle, no sabía cómo expresar mi emoción y mi orgullo y mi admiración por haber concluido esos 21K. Yo creo que ella pensaba que yo estaba loca jajaja. Pero para mi era una gran hazaña *.*
Creo que el estar ahí, con ella y poder compartir eso nos unió para siempre…no solo es mi amiga, es mi ejemplo, es mi inspiración y por si fuera poco, fue pieza clave para correr mi primer maratón.
Muchas y muchos me decían que yo aun no estaba preparada para correr un maratón y ella fue la única que no lo dudó cuando en marzo de 2013 me dijo: oye y ¿si hacemos el maratón de la Ciudad de México?- ¡¿Queeeé¡?- le contesté ¿Crees que yo pueda?- Me contestó: Ooosh!!! claro que sí Carolina, ya llevas dos 21K y los que faltan, ¡claro que podemos!- Cabe mencionar que después del maratón de la Ciudad de México nos volvimos ¨mueganas¨ y sin decirlo, religiosamente nos reunimos todos los domingos para entrenar y después desayunar…todos mis amigos corredores lo saben: No cambio los entrenos de los domingos por nada ni por nadie…bueno, hay algunas excepciones pero son muy pocas y muy válidas.
A grandes rasgos, hizo todo lo posible porque su coach me entrenara y ¡lo logró! En mayo yo ya tenía entrenamiento de 3 meses para lograr mi sueño: ¡¡¡mi primer maratón!!! Empezamos a entrenar los tres: Aby, su esposo Sergio y yo, para los 3 eran nuestros primeros 42.195K. Cada quien hacía su plan entre semana, pero el domingo fue diseñado para que los 3 tuviéramos la misma distancia y pudiéramos hacerla juntos.
Un mes antes del 25 de Agosto del 2013, Aby me dijo que no haría el maratón…lo lloramos, lo sufrimos, lo gritamos, vociferamos y yo dije: “no lo voy a hacer sin ella”. La idea era correr juntas ese maratón, porque era el sueño de las dos, porque creíamos en nosotras, porque para eso estábamos entrenando, porque ella había creído en mi…fueron días sumamente difíciles, no sabía qué hacer, sentía que si yo lo hacía la estaba traicionando, que estaba siendo mala amiga…hasta que ella me trajo de regreso y me dijo: “Los planes cambiaron, lo harás y yo estaré en el KM 30 para correr los últimos 12 juntas…¿entendido Carolina?” El plan de entrenamiento cambió para las dos, yo hacía distancias y ella se preparaba psicológicamente para aguantar ¨mi pared¨y llevarme arrastrando hasta la meta.
El 25 de agosto llegó, la vi antes de empezar y cuando arranqué le prometí en secreto que ese maratón iba por las dos. Me comunicaba en todo el recorrido con ella, cada que podía, hasta que en el KM 25 me la encontré y empezamos a correr juntas…aguantó mis gritos, mis lágrimas, mis reclamos, mis ¨ya no quiero correr nunca¨ mis momentos de histeria, hasta que por fin cruzamos esa meta con un tiempo de ¡¡¡4hrs 46 min!!!
No lloré; grité, bailé y canté: auu aum de OV7 que en ese momento estaba de música de fondo en el estadio. ¡Lo logré, lo logré! grité y la abracé y le agradecí con palabras y con el corazón lo mucho que significaba para mí el que ella estuviera ahí…
Ella sabe que sin su presencia yo no hubiera logrado jamás cruzar esa meta…ella sabe que es la gran culpable de que yo sea maratonista…ella sabe que si ella no hubiera creído en mi yo tampoco lo hubiera hecho…ella sabe que esos 42.195 KM son de las dos…ella sabe que mi maratón es suyo…ella es mi ¨Motor Maratoniano¨ 🙂
Correr nos unió, pero un maratón selló esta amistad que sé que es para siempre…¡Ahora si! Este año nos espera el Maratón de la CD de México 2014…¡este año volveremos a ser maratonistas! 😀
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Carolina Esparza