Toda mi vida se la debo a este deporte maravilloso que es correr: Kathrine Switzer
¿Quieres entrevistar a Kathrine Switzer? Me dijo Sonia. ¿Estamos hablando de “LA” Kathrine Switzer que creo que estamos hablando? Pregunté ilusa. Sí pero tiene que ser el jueves. Entonces qué, ¿te animas?
Y pues no es que quisiera decir que no, pero no me la creía. Y así empezó la aventura del maratón de Boston 2017.
Para quienes no conozcan la historia de Kathrine, o KS, ella es la primera mujer que completó con un número el maratón de Boston. Su número fue el 261. Sin saber ni dimensionar las consecuencias de sus acciones, esos 42kms marcaron el inicio del cambio que hoy nos permite a cualquier de nosotras, correr con la libertad con que lo hacemos.
No obstante y como si esto no hubiese sido suficiente, el lunes pasado Kathrine se convirtió en la única persona que ha logrado completar un maratón 50 años después de haber terminado su primer maratón. A los 70 años de edad, y con las condiciones de la ruta (extremadamente técnica y compleja), con unas condiciones climáticas totalmente desfavorables, ella terminó sonriente, entera y agradecida con un espectacular tiempo de 4:44:31. La diferencia con su tiempo de 1967 ¡es de 20 minutos!
Después de haber visto la forma en que llegó a la meta, con una sonrisa y una entereza que solo los grandes pueden tener, les puedo decir que haber platicado con ella es uno de los privilegios más grandes. Gracias Soy Corredora y adidas por este regalo.
Una mujer que a pesar de todo lo que ha logrado, y que sus acciones cimbraron y cambiaron el rumbo de las mujeres en este mundo, no pierde la sencillez y el gran carisma que tiene.
Aquí les dejo porciones de mi entrevista, esperando que logre transmitir eso que solo Kathrine saber hacer: inspirarnos.
Mismo número que hace 50 años. ¿Qué representa para ti 261?
“Es un honor que adidas me haya dado este regalo. Correr con el número 261 no solo representa 3 dígitos o la historia de hace 50 años sino también el nombre de la Fundación de la que soy parte. 261 Fearless es una fundación que crea y da oportunidades en donde no existen y para quienes creen que no las tienen. Ayudamos a provocar un cambio positivo y transformamos vidas. 261 también representa las 125 personas que corrieron conmigo el maratón de Boston en beneficio de la Fundación. adidas, como el gran sponsor que es, también es parte de este esfuerzo ayudándonos a transmitir historias de cambio. Hace 50 años adidas estuvo en mis pies y volví a correr con ellos en la 121va edición del Maratón de Boston”.
¿Con que tenis te gusta correr?
“Supernova – contesta mientras se ríe como haciendo una travesura. La verdad es que siempre he corrido con tenis de hombre y creo que es por dos razones. La primera es que tengo pies anchos y los modelos de hombre me acomodan mejor, pero quizá también es porque cuando yo empecé a correr y durante muchos años no existían tenis de mujer. Tal vez después me anime finalmente a probar con los Supernova de mujer”.
Hace 50 años, ¿qué te impulsó a correr el maratón de Boston? Es decir, ¿estabas segura y convencida que tenías la fortaleza para completar la distancia o más bien, te motivaba el hecho de que nadie creyera que una mujer pudiera hacerlo?
“Mi entrenador no creía que una mujer pudiera hacerlo. Yo le dije que un año antes, Bobbi Gibb se había ‘colado’ un poco después de la salida y había logrado llegar a la meta. Pero no estaba convencido. Entonces hicimos el trato de que si yo era capaz de entrenar – y soportar – el entrenamiento con el resto del equipo y con él, me ayudaría a inscribirme, esa sería la recompensa a tanta dedicación y esfuerzo. Como parte del entrenamiento hicimos dos distancias de 50kms. En la segunda, mi entrenador se desmayó y yo terminé sin problema. Una vez que regresó en sí y se dio cuenta, fue el primero en apoyarme para hacerlo”.
¿Sabías que ibas a ser un “parteaguas”? ¿Te imaginaste esto?
“Yo realmente solo quería correr, no estaba buscando probarle nada a nadie pero tampoco creía que tenía un límite como ellos decían que existía.
Y tu entrenador, ¿crees que dimensionó lo que estabas a punto de hacer y cómo cambiarías la historia?
“Es una buena pregunta que no me habían hecho. Creo que mi entrenador estaba increíblemente orgulloso de mí, del esfuerzo y empeño que había puesto en el entrenamiento. A mí me daba un poco igual correr con o sin un número, lo que quería era correr la distancia. Pero él dijo que si ya iba a hacerlo, tenía que correrlo con un número para que contara. Revisamos juntos las reglas y en ningún lado existía la prohibición de que las mujeres se inscribieran. Más bien nadie creía que alguien fuera capaz siquiera de intentarlo. Así que me inscribí como KS, porque así firmaba, ya que siempre escriben mal mi nombre y mi apellido, no porque quisiera hacer una especie de fraude, sino porque esa era la manera en que siempre actuaba”.
Siendo la persona que eres y en el símbolo de inspiración en quién te has convertido, ¿pone una presión adicional en ti o realmente es algo que te motiva?
“El ser una figura pública te da un nivel de responsabilidad que tienes que cumplir. Y esa responsabilidad es transmitir el mensaje que tienes .Es verdad que estar en eventos puede drenarte la energía pero cuando te enfocas en el mensaje que tienes que transmitir, y no en el tiempo o energía que inviertes para ello, lo opuesto sucede. Terminas con más energía que la que quemas”.
Después de tantos años corriendo, en una palabra, ¿qué es lo que te motiva a seguir adelante?
“Gratitud. Toda mi vida se la debo a este deporte maravilloso que es correr. Correr me dio mi carrera, la vida que tengo, mi marido, mi fundación, todo”.
¿En algún momento has pensado en dejarlo?
“Nunca. Ni siquiera cuando estuve muy lastimada de mi espalda como hace un par de años. Siempre supe que llegaría el momento de dejar el lado competitivo, pero no imagino una vida sin correr”.
¿Cuál es la parte del maratón de Boston que más disfrutas? ¿La meta?
“No, más bien disfruto Newton Hills y específicamente Heartbreak Hill. En ese momento, realmente te pruebas. Porque va más allá de lo físico, sino de lo que tienes dentro de ti y de qué estás hecho. Ahí es dónde decides si quieres seguir o rendirte”.
Se nos acaba el tiempo, pero me gustaría preguntarte ¿cuál es la única pregunta que nunca te han hecho en una entrevista pero siempre has querido que te pregunten?
KS (riéndose): “Sin duda, por qué amo tanto a mi marido”.
Ok, ¿por qué amas tanto a tu marido?
“Desde lo más simple que es entender la pasión que tengo, el esfuerzo que pongo en esto que amo, la paciencia que me tiene. Pero sobre todo, porque él es como esto que es correr. Es una persona que me da sin pedir y eso es exactamente lo que amo de correr. Recibo más de lo que en una vida entera voy a poder agradecer a este deporte”.
Sí, ella es Kathrine Switzer y me encantó entrevistarla en el Maratón de Boston 2017.
Fernanda Ramo
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