No tienes que correr rápido para ser una buena corredora

Uno de los mayores mitos del running es que solo las corredoras rápidas son “buenas” corredoras. Nada más lejos de la realidad. La velocidad no define tu pasión, esfuerzo ni determinación.
Correr es un deporte de constancia, disciplina y superación personal. Si alguna vez te has sentido mal por no ser la más veloz, este artículo es para ti.
El mito de la velocidad en el running
Muchas corredoras sienten la presión de mejorar su ritmo constantemente, creyendo que si no corren rápido, no están progresando.
Lo que dice la ciencia:
Un estudio del British Journal of Sports Medicine encontró que las corredoras que priorizan la constancia sobre la velocidad tienen menor riesgo de lesiones y mayor longevidad en el deporte.
No necesitas correr rápido para ser una buena corredora. Necesitas correr de manera constante y disfrutar el proceso.
Beneficios de correr sin obsesionarte con la velocidad
1. Menos lesiones, más kilómetros
Correr rápido todo el tiempo aumenta el riesgo de lesiones. Ritmos moderados fortalecen tu resistencia sin sobrecargar articulaciones.
2. Más disfrute, menos estrés
Cuando dejas de preocuparte por el ritmo, disfrutas más cada kilómetro.
3. Mejora progresiva sin presión
Entrenar sin obsesión por la velocidad te permite avanzar de forma natural y sin frustraciones.
Tip: La mejor corredora no es la más rápida, sino la que corre con constancia y pasión.
Historias de corredoras que NO son rápidas, pero sí exitosas
Sofía, 35 años: “Me comparaba con corredoras más rápidas y sentía que no era lo suficientemente buena. Un día entendí que mi meta era disfrutar, no competir. Desde entonces, cada carrera es una victoria personal.”
Carla, 42 años: “Siempre he corrido lento, pero llevo más de 10 años en el running. Mientras muchas veloces han abandonado, yo sigo aquí, sumando kilómetros.”
Mariana, 28 años: “Mi primer 10K lo corrí a paso lento, pero terminé feliz. No importa si llegas primera o última, lo importante es cruzar la meta.”
No necesitas ser rápida para ser una corredora inspiradora.
Plan de entrenamiento sin presión por la velocidad
Día 1: 40 min de trote ligero + estiramientos
Día 2: Entrenamiento de fuerza para mejorar la resistencia
Día 3: Running en intervalos cortos para mejorar eficiencia
Día 4: Descanso activo (caminar, yoga)
Día 5: Carrera de 30 min a ritmo cómodo
Día 6: Cuestas suaves para fortalecer piernas
Día 7: Recuperación y movilidad
Tip: Enfócate en la consistencia, no en la velocidad.
Correr es más que velocidad, es constancia y pasión
El running no es una competencia contra otras corredoras, sino una evolución personal. No importa si corres lento, lo importante es que sigues corriendo.