5 reglas para tener energía siempre
La hidratación y alimentación es muy importante para conseguir el rendimiento óptimo en tus entrenamientos y carreras. Tu no debes esperar a las competencias para beber o comer, sino que debes llegar a ellas lo suficientemente hidratada, por ejemplo, para no requerir tomar nada en una hora. No te preocupes, aquí hay unas reglas sencillas para no poner en peligro tu rendimiento.
1. Bebe mucho. Consumir el suficiente líquido a diario es la clave, sobre todo, después de entrenar. Estar deshidratada puede afectar tu rendimiento en buena medida. Trata de beber 250 ml de agua una hora o 45 minutos antes de correr y rehidrátate después. Ingiere de 2.5 a 3 litros de líquido diario. El café no cuenta.
2. Incluye carbohidratos. Ya sabes que son tu mayor fuente de energía así que incluye el 50% de tu consumo diario en la mañana, el 25% a la hora de la comida y el otro 25% en la noche. El 60% de tu dieta diaria debe provenir de los carbohidratos, el 25% de las proteínas y el 15% de grasa saludable. Si la mitad de tus calorías diarias resultan de los carbohidratos, tus reservas siempre estarán llenas y listas para usarlas en un entrenamiento largo o intenso. Después de entrenar, rehidrátate con una bebida que los contenga.
3. Come alimentos naturales. Lo mejores carbohidratos son los que están en las frutas y las verduras, y la proteína para reparar tus músculos, búscala en lácteos orgánicos y bajos en grasa, además de carne magra o pollo o pescado. Evita la grasa saturada y los almentos procesados que solo te harán retener más sodio del que necesitas.
4. Busca lo simple. Si quieres consumir geles durante carreras que duren más de una hora y 30 minutos, hazlo con precaución y no experimentes con unos nuevos el día de la carrera. A una buena parte de los estómagos de las corredoras no les caen muy bien, por ello, siempre ingiérelos con agua. Recuerda tomarlos cada 45 minutos después de una hora de carrera.
5. Desayuna siempre. Si no lo haces, los niveles de glucosa caerán haciéndote propensa a desmayarte. No solo te ayuda a tener energía, también es importante para bajar de peso y acelerar el metabolismo, siempre y cuando sea un desayuno libre de grasa saturada.