Correr me enseñó a querer mi cuerpo: Daniela Macías
Siempre fui la típica niña que se la pasaba buscando dietas en internet, ejercicio, la palabra que más buscaba era “fit inspiration” y guardaba las fotos de modelos con cuerpazos que yo jamás iba a tener, obviamente porque casi todas esas fotografías están retocadas y porque mi estructura corporal no me lo permite.
Siempre me torturaba a mi misma por conseguir un cuerpo que jamás iba a lograr, no porque no tuviera la disciplina, sino porque simplemente mi cuerpo no tiene esa complexión. Comencé a correr en el gimnasio, después de las rutinas asesinas que me ponía el entrenador y después de un tiempo me dí cuenta de que era mi parte favorita del entrenamiento y fue así que me animé a inscribirme a una carrera.
Mi primera carrera fueron los 13 kilómetros de Tv Azteca, en el último kilómetro ya no podía más y fue ahí que conocí a la mujer que me enamoró del running, mi amiga Martha. Ella me impulsó a terminar la carrera y me invitó a formar parte de su equipo de running.
Llevo corriendo más de dos años y fue hasta que corrí mi primer maratón que aprendí a querer a mi cuerpo. No lo aprendí a querer por como se ve o como no se ve, este amor va mucho más allá de lo estético, es un amor, respeto y admiración que es muy difícil expresar con palabras. Jamás había estado tan agradecida con mi cuerpo porque me llevó durante 42 kilómetros y no se rompió, no reclamó y no se lastimó. Aguantó 6 meses de levantarse 6 días de la semana a las 5 de la mañana para acumular más de 60 kilómetros a la semana y no se rindió jamás. Me acompañó en cada una de mis distancias y cuando yo pensaba que ya no podía, mi cuerpo siguió en automático por mi.
Desde ese día me prometí no volver a criticar a mi cuerpo, no quejarme por su apariencia, sino respetarlo por toda la fuerza que tiene y que cada día me demuestra tener más. Quieran a su cuerpo como es y por lo que es, no pierdan el tiempo deseando lucir como alguien más, aprendan de su cuerpo, de lo que es capaz y demuéstrenle también que cada día lo pueden llevar un poco más lejos.
Daniela Macías
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