Carta a mi hija corredora
¿Cómo empezar esta carta? Primero diciéndote que voy a tratar de ser rápida, concisa, precisa y sobre todo objetiva.
Hija preciosa, ahora que eres una mujer, pienso en lo que hemos pasado, y te digo ¿cómo te veo a través de estos años que hemos vivido?
Pues bien; cuando eras niña veía una niña hermosa, delicada como una flor pero al mismo tiempo con una fortaleza emocional que yo llamaba caprichosa. En tu encanto y dulzura, sabías ¡cómo salirte con la tuya! en fin eras adorable, fuiste creciendo y ya en la adolescencia, gracias a que me salieron canas de todos colores por tan difícil y dolorosa para las dos, más bien para los cuatro, porque la pasábamos mal, sin embargo, estabas en la búsqueda de tu camino, de ser tú con muchos trompicones, pero esa rebeldía y esa búsqueda te llevó a tomar la decisión de irte de la casa, lo cual me pareció muy fuerte para ti, y muy doloroso para mí, pero sabía que tenía que ser así, y empecé a admirarte, porque hay que tener ¿cómo decir para no decir huevos? y ser muy valiente para irte de tu casa y empezar sola cuando que eras tan consentida ¡que ni tu talla de ropa interior sabías! en fin… luego tu andar en las viviendas y empleos varios, después en tus amores y desamores sobre todo uno tan doloroso, con todo eso, siempre saliste adelante.
Eres una persona inteligente, ya que has sacado lo mejor de ti en los peores momentos de tu vida y es aprovechado el dolor, como experiencia de aprendizaje y crecimiento, madurez porque has dejado atrás el sufrimiento que no sirve para nada y tus equivocaciones para ser cada día mejor.
Todo eso me enorgullece a mí. Aunque lo importante es que tú te sientas orgullosa de ti misma, por todo lo que has logrado; me gusta que no seas tan convencional que un día quieras algo y luches por hacerlo, como cuando estudiaste ballet y era tu pasión, o como cuando comenzaste a correr e hiciste tu ¡primer Maratón! todo lo que haces, lo haces con pasión y te llena por completo de satisfacción, porque disfrutas como nadie cada cosa que eliges, o sea todo lo que haces es lo que siempre has querido en el “Mundo Mundial” y me gusta que al final, lo sabes hacer y lo haces bien.
También te admiro porque eres una mujer de retos, fuerte, audaz, no se te cierra el mundo y cuando llegas a tu meta no te estancas, tu sigues viviendo el día a día buscando otro reto, ¡no te cansas! Admiro que no te importa la opinión de la gente, es tu vida y eres tú misma. Eres esta MUJER QUE ADMIRO TANTO, Y ME ENORGULLECE TANTO DECIR QUE ¡ERES MI HIJA! VALERIA. Una de las Champions de nuestro Clan.
Con todo mi amor.
Tu mamá (Martha)
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