Esto es lo que nadie te dice de correr tu primer 5K

Correr tu primer 5K es una experiencia única. Y aunque hay muchas guías de entrenamiento para principiantes, hay algo que casi nadie te cuenta: el primer 5K no se corre solo con las piernas… se corre con el corazón.
Cuando estás empezando a correr, lo más común es tener dudas: ¿y si no aguanto? ¿Y si no soy lo suficientemente rápido? ¿y si todos me ven y piensan que no soy corredora?
Pero aquí entre nosotros, todas empezamos con esos pensamientos. Lo importante es no dejar que te detengan.
A nivel fisiológico, tu cuerpo necesita alrededor de 6 semanas para adaptarse al entrenamiento cardiovascular. Eso significa que, con constancia, en poco tiempo tu corazón será más eficiente, tus músculos serán más fuertes y tu respiración será más estable. Lo que hoy te cuesta, mañana será parte de tu rutina.
Lo que aprendí de mi primer 5K —y de acompañar a millas de mujeres corredoras en los suyos— es que no se trata de correr perfecto. Se trata de intentarlo. De ponerte los tenis y salir.
De celebrar cada paso, cada día que decide creer en ti.
Mis recomendaciones para correr tu primer 5K:
- No te compares con nadie.
- Corre a tu ritmo, incluso si es muy lento.
- Disfruta cada avance, por pequeño que parezca.
- Corre por ti, no por los likes ni por la presión.
- Y si puedes, hazlo acompañada. Comparte el proceso lo hace más bonito.
Tu primer 5K no es el final del camino. Es el inicio de una nueva versión de ti.
Si quieres un plan de entrenamiento personalizado, entra a nuestro equipo de entrenamiento. Aquí puedes revisar las opciones.